Y ahí comienza; lento pero incesantemente, comenzando a formarse debajo de la superficie, casi listo para emerger a la luz.
El defecto
Es solo la calma antes de la tormenta, mientras los sentidos comienzan a desentrañar. Consciente del ambiente alrededor, se mueve con fuerza, pero todavía es demasiado débil para escapar.
La lucha
Se hace más fuerte cada día Resiste las corrientes, ya que extiende vigorosamente sus miembros y raíces; ansioso por huir.
El vuelo
Pero la lucha es sólo el comienzo, ya que trata desesperadamente de salir, negándose a rendirse a las profundidades asfixiantes de su caparazón.
La recarga
El fracaso ocurre una y otra vez, y se deja que se debilite, se agote y se gaste. ¿Es mejor rendirse ahora?
El remolino
crece con fuerza, decidido a salir de lo que le impidió existir. Se mueve con gracia, con los ritmos de la resistencia, casi completamente formado.
La encarnación
¿Qué ves? Un cadáver? O una estructura corporal digna, sanando bellamente mientras la luz emana de su interior, ansiando liberarse.
La resistencia
Luchar por un futuro mejor es una lucha interminable. Pero la resiliencia es un faro de esperanza empoderado por la ambición, la independencia y la perseverancia.
El molde
Enfrentando sus miedos y luchas internas, mientras da a luz una nueva identidad; una que no teme las costumbres y dictados de la sociedad, dispuesta a romper todas las barreras.
El despellejamiento
Con la ayuda de los que están a su alrededor, ambos trabajan juntos para superar las barreras y luchar contra los que se aprovechan de la vulnerabilidad personal, física y financiera.